La Biblia habla de las mujeres que fueron marcados no sólo por belleza sino por su amor por el Señor Jesús.
Ana, por ser amada por su marido y su fe y perseverancia para orar.
Más allá de bella Esther fue obediente y valiente y salvo a la gente de Dios.
Abgail más allá de hermosa, inteligente y salvo vidas.
Sara, que aún tenía 100 años atrajo la atención de un rey y un Faraón, y fue bendecido por su desinterés en dejar todo el lujo de su casa y seguir a su marido.
Shulamith, que a pesar de ser cortejada por un rey muy rico y sabio que fue fiel a su gran amor, un pastor sencillo.
Rahab arriesgó su vida para salvar a los siervos de Dios, y se trasladó a proceder.
Priscilla, que llevo una vida desinteresada en la fabricación de tiendas con el fin de dedicar más tiempo al ministerio despues de el apóstol Pablo.
Las hijas de Felipe que profetizaban, y se dedicaron por completo al Señor.
La hija de Jefté, que había sufrido mucho, pero para cumplir el voto que hizo su padre para el Señor.
Marta y María, que depositaron una gran fe en Jesús.
María Magdalena, quien se mudó y se arrepintió teniendo el privilegio de estar entre los primeros en ver a Jesús cuando resucitó.
Ruth por su lealtad Dios la bendijo y se torna ancestro de Jesús.
María aceptó la misión de Dios para convertirse en la madre de Jesús corriendo el riesgo de ser apredreada por ser soltera.
Y usted que solo ama al Señor Jesús tiene cualidades únicas que Dios admira.
Querida amiga, cuando piensa que no tiene ningún valor, o tiene su autoestima baja, recuerde que ahora tiene el privilegio de servir al Señor Jesús y juntos producen un gran ejército, somos las ayudadoras del Señor y Él confia un gran trabajo para que seamos primeras en llevar su nombre.
Por lo tanto,
la verdadera belleza tiene que ser complementada con otros atributos, más allá de la belleza exterior.
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