20 mar 2011

SIRVIENDO A DIOS

Tú dices que quieres servir a Dios, dices que quieres vivir para Él, que te gustaría poder Servirlo cada día de tu vida... pero tú no lo haces. Lo sirves en tu tiempo libre y vives la mayor parte del tiempo para ti misma...

La verdad es que sólo sirves a una causa cuando crees (en lo más profundo de tu interior) que ella es mayor que tú, cuando te das cuenta que ella ya existía antes y continuará existiendo después de ti, cuando sabes que tu vida no es nada comparada a ella.
Esto es lo que muchos musulmanes hacen. Yo no estoy de acuerdo con su causa, pero no puedo dejar de reconocer su intensa fe en ello. La Obra de Dios necesita de más personas así. Personas que no van a matar por una causa (por supuesto), pero que estén listas para renunciar a su futuro, a sus planes y hasta a su descanso en favor de las almas que están perdidas. Personas que entiendan que esta causa es mayor que aquello que lo que ellas son y que no se avergüenzan o se limitan en hacer más que lo que es su mejor.
Si la Obra de Dios no te consume, entonces aún no estás sirviendo a Dios. Tú estás sirviendo a aquello qué te está consumiendo. Piensa en esto.
En la fe,
Cristiane Cardoso

No hay comentarios: