Muchas personas tienen una visión muy equivocada del Espirítu Santo que les ha apartado más si cabe de la mayor dádiva que Dios ha dejado a los hombres en la tierra otros cometen fallos que deben evitarse, he aquí algunas observaciones:
-Consideran que son reuniones aburridas porque contienen oraciones y canciones de adoración, por lo tanto las consideran poco propicias para sus "necesidades".
-Asocian al Espirítu Santo a una simple paloma, y piensan ¿Qué puede hacer una paloma por mí?
-Se limitan a cerran los ojos y no se concentran porque están preocupados en sentir emociones o tener sensaciones, por lo tanto no llegan a la presencia de Dios.
-Hay aquellos que si no han sentido alguna emoción o hasta llorado, dicen: "Hoy la reunión no ha sido buena porque no "sentí" el Espíritu Santo.'
-Muchas personas han pensado que el Espíritu Santo es un escalofrío o una emoción muy fuerte.
-Muchas personas cuando están buscando el Espíritu Santo mezclan todo tipo de peticiones, familiares, económicas, sentimentales... y se olvidan de los más importante y necesario, dar sus vidas.
-Muchas personas participan de la reunión y hasta oran comiendo chicle, es imposible tener una comunicación sincera con Dios masticando chicle, los cinco sentidos no pueden estar ocupados en otra cosa que no sea buscar a Dios, lo mismo se aplica a las personas que están pendientes si el hijo, la pareja o incluso el invitado está orando, con los ojos abiertos...
-Para recibir el Espíritu Santo es necesario usar la fe, y dejar de lado la emotividad.
-Antes de la reunión o de la búsqueda del Espíritu de Dios, la persona está distraida hablando con todos en la Iglesia o pendiente de todo lo que sucede a su alrededor, cuando tendría que estar en espíritu de adoración.
"Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren." Juan 4:23
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