17 ene 2011

LA MUJER DE DIOS

Una mujer de Dios hace más de lo que le fue pedido. El ejemplo que tenemos es Rebeca (Génesis 24:15-20).
Ella es discreta en cualquier lugar o tiempo, su voz nunca se destaca, y nunca es el centro de atención.¡Qué horrible es el comportamiento de las mujeres que les gusta aparecer y intentan a toda costa atraer todas las miradas sobre sí misma...
Una mujer de Dios sólo cuenta apenas con Dios, si sucede algo que la deja un poco preocupado ella ora, ayuna, hace propositos, usa la fe .... Se lamenta? ¡Jamás! Ella sabe que llorar en el hombro de una amiga no resuelve su problema. Una verdadera mujer de Dios hace de todo para mostrar el carácter de Dios, todos los días!
Ese tipo de mujer virtuosa es aprobado por Dios a través de su propia reacción delante de sus problemas y luchas, pues tiene el conocimiento de que actuamos de acuerdo a aquello que queremos ser, pero son nuestras reacciones que nos muestran lo que realmente somos!
La ansiedad es un sentimiento que definitivamente no existe para la mujer de Dios, pues la confianza en Dios es un arma que ella posee.
Nunca es egoísta, no piensa en sí misma y no ora apenas por su propia familia; más tambien por el pueblo, por los apartados, evaneliza, orienta, etc ...Ella se preocupa por la salvación de los demás.
Una mujer de Dios es siempre amable, sonriente y muy educada con todos que están a su alrededor.Estas son las virtudes que forman parte del carácter de nuestro Señor.
Es una mujer bendecida, siempre ofrece como sacrificio lo mejor para el Señor Jesús, pues lo tiene como primero y principal en su vida. Ella tiene profunda consideracion, amor y admiración por él
La sinceridad es una de las características más evidentes en su vida, sobre todo cuando habla con Dios.
La mujer de Dios no es sólo un cuerpo femenino, somos cuerpos que llevan el carácter de Dios, con la fe sobrenatural y con conocimiento en la PRÁCTICA de la Palabra de Dios  No somos apenas mujeres ...  Somos MUJERES DE DIOS!

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