Cuando la vi por primera vez,
una Voz sutil, me decía que ella era mi otra mitad. Al principio me
resistí, creí que era un pensamiento infantil de mi parte, después de
todo, ella no era mi "tipo”...
Pero
a medida que pasaba el tiempo, más aquella voz hablaba dentro de mí y
decidí escucharla. Comencé a mirar a Ester con ojos diferentes, y
finalmente ella se reveló la mujer de mi vida.
Una
revelación que viene de Dios es como si usted pudiera ver el futuro.
Ella es cierta, garantizada. Ella es como el pasaporte para el éxito.
No sólo en el Matrimonio, sino también en los negocios, en la carrera,
en fin en todo lo que se refiere a usted.
En la revelación Divina no hay nada ni nadie que pueda quitar la fe que viene de Él, solamente usted.
Si hay resistencia a la revelación de Dios, Él no va a imponer Su voluntad.
Dios
sólo revela lo que es bueno para nosotros. El plan de Él es vernos
felices y exitosos. Si no lo aceptamos y no nos sometemos a Su
voluntad, es claro que Él sufre, y obviamente nosotros también, pues,
perdemos la oportunidad de conquistar más adelante…
Quién es sabio mira para su futuro a través de la revelación que sólo puede venir de Dios.
Dios los bendiga a todos.
Obispo Edir Macedo
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