La
mujer que es de Dios, que quiere servir a El de una forma diferente,
sea en el Altar o en el Atrio, que quiere mostrar el Señor Jesus...ella
no es limitada. Ella siempre busca hacer más de lo que hace. Ella se
preocupa no sólo en hacer, mas como ser, lo que ella puede mejorar para
ganar almas, con su testimonio, lo que ella puede hacer diferente como
hija, esposa, madre y sierva de Dios. Ella no se acomoda, porque ella
sabe la importancia.
Por
eso, me gustaría hablar de un gesto mas que admiro, y que todavía tengo
conquistado, y que hace una gran diferencia de quien quiere hacer mas
para Dios, porque quien tiene el deseo verdadero de servir a Dios, no
es limitada de querer cambiar, de querer ser diferente, ella nunca
piensa que ya cambio lo suficiente, pero ella esta siempre a
disposición de aprender cosas nuevas, ella sabe que podrá ser difícil,
pero ella decide estar en las manos de Dios, porque su corazón ya es de
El.
Generosidad
es la persona que hace el bien y no mira a quien. Cuando hacemos algo
de bueno para los otros, nos sentimos mejores del que lo recibió,
porque queda una paz en el alma que no hay dinero que pague. Ella no
busca reconocimientos, no hace propaganda de sus atributos y ni se
vanagloria de lo que hace, simplemente hace.
Es
una señal en el medio del mundo que muestra el rostro amoroso de Dios.
Quien encuentra generosidad en las personas, encuentra a Dios. Quien
encuentra a Dios se encanta con la vida e pasa a vivir en su luz. Es
una forma de ganar almas.
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