17 ene 2011

TIEMPO

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“No tengo tiempo”
 Con certeza, esa debe ser una frase muy famosa en tu vocabulario, por lo menos en el mío lo es…
 A veces me sorprendo en una verdadera corrida en contra del tiempo.
Hay días que parece mi enemigo!! Pasa demasiado rápido sin que yo logre hacer todo lo que necesito.
En los días de hoy, es difícil encontrar personas que no vivan en esa corrida del día a día, sin el suficiente tiempo para hacer aquello que quieren.
En el matrimonio esta “falta de tiempo” puede ser fatal.
Existen matrimonios que trabajan todo el día y sólo se ven a la noche cuando llegan cansados. La vida de ellos es trabajar, trabajar y trabajar.
Pero les voy a contar un secreto…
“¡Bolsa vacía no queda de pie!”
No es ningún secreto, ¿no? Ustedes ya escucharon hablar de esto muchas veces.
Lo que quiero decir es que si no encuentran tiempo el uno para el otro, los problemas comenzaran a surgir.
Por favor, no estoy diciendo que deban comenzar a reclamarle al otro “Tú tienes que tener tiempo para mí!”
¡Nada de eso, sé sabia!
La primera cosa que debes recordar es que el tiempo es bien aprovechado no por la cantidad, sino por la calidad…
Si tuvieras cantidad y calidad, ¡felicidades!
Les voy a dar un pequeño ejemplo que aprendí con una amiga.
“¡Aprovecha todos los momentos, dale valor a la calidad!”
Con el ritmo agitado que siempre vivimos en la obra de Dios, muchas veces me veo sin tiempo.
Pero en los pocos momentos que estoy con mi marido, dejo todo y aprovecho.
Antes de recibir este consejo vivía reclamando por la falta de tiempo y no sabía qué hacer.
Unos ejemplos para que practiques:

Cuando él llegue a casa, deja lo que estuvieras haciendo. Sea que estés lavando los platos, trabajando en la computadora, lo que sea. Su atención es de él. Si se sienta en el sofá a mirar futbol, ¡allí estás tú! Aprovecha esos momentos para hacerle un cariño, siéntate a su lado y el resto fluirá.
Mientras él esté en el baño, puedes estar allí conversando con él.
Por lo menos, un día en la semana, sería bueno que pudiesen salir juntos, ir al cine, a cenar afuera o algo similar.

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